miércoles, 13 de marzo de 2013

Antes de comenzar, algunos consejos

Esa fuente de satisfacciones para los amantes de la naturaleza a la que conocemos como montaña puede transformarse, en determinadas ocasiones, en un medio hostil. Hay muchos factores que pueden hacer que lo que en un principio parecía iba a ser un bonito y tranquilo paseo entre montañas se convierta en una escalofriante pesadilla. Y no sólo los fenómenos de origen natural tienen la culpa. Las tormentas, el viento, las nevadas, los desprendimientos, etc, pueden poner en peligro nuestra seguridad, pero es nuestra propia inconsciencia la nos lleva a vivir situaciones de verdadero riesgo la mayoría de las veces.

Por ello, y para intentar desterrar en la medida de lo posible la mayoría de las contingencias desagradables que presentan las actividades al aire libre y prevenirlas o al menos atenuarlas, voy a daros unos cuantos consejos básicos que no hay que olvidar bajo ningún concepto:

·        ¡No salgas nunca solo! Y si lo haces, deja avisado (a familiares, amigos, en el bar que has desayunado…) tus intenciones. Donde vas a ir, cuanto vas a tardar aproximadamente…

·        ¡Madruga! Es conveniente comenzar la ruta a una hora prudente, sobre todo si es algo larga. Cualquier imprevisto tendrá una solución más complicada si se nos hace de noche.

·        No sobrevalores tu condición física y se considerado con la de los que te acompañen. Esto no es una competición y no todos estamos en las mismas condiciones. Guarda siempre energía para la vuelta. La excursión termina cuando llegamos al punto de partida y la mayor parte de los accidentes se producen en los descensos. ¡No te descuides!

·        Una correcta alimentación e hidratación evitarán inesperados desfallecimientos.

·        Consulta la información metereológica, y ante previsiones muy adversas, desiste. Será mejor realizar la salida otro día.

·        Planifica el itinerario. Consulta mapas, libros… Infórmate de la distancia que vas a recorrer y el desnivel que superarás. Si consideras que son demasiado para ti, mejor que cambies de ruta.

·        Lleva siempre el equipo adecuado. Recuerda que las condiciones metereológicas pueden cambiar bruscamente en la montaña. El equipo básico de un senderista debería estar formado por: mochila; botas de montaña; mapa del recorrido y brújula (GPS y pilas de recambio para los amantes de las nuevas tecnologías); ropa de abrigo, guantes y chaqueta impermeable; Gorro para protegernos del sol; protección solar y labial; gafas de sol; agua y comida; una linterna o frontal; mechero o cerillas; un pequeño botiquín; un teléfono móvil o radio y un par de bastones telescópicos.

·        Cuida de la montaña.  NO  arrojes basura, NO arranques plantas, NO molestes a los animales, NO hagas fuego fuera de los lugares preparados para ello. NO DEJES HUELLA DE TU PRESENCIA.

·        Cierra todas las cercas y vallas que atravieses. Están ahí por algo.

·        Nunca tires piedras. Puedes golpear a montañeros que se encuentran por debajo de ti. Las zonas expuestas a posibles desprendimientos pásalas lo más rápido posible.

·        Piensa en la existencia de la posibilidad de darte la vuelta ante situaciones desfavorables (y que tienen  muchas probabilidades de empeorar). Si nos encontramos con cambios de tiempo repentinos, la noche se no echa encima, el itinerario es mas difícil de lo que pensabas… es mejor que nos demos la vuelta. La montaña no se va a mover de allí y es mejor regresar en mejores circustancias.

·        Lleva ropa de recambio. No es necesario que la lleves en la mochila. Puedes dejarla en el maletero de tu vehículo y cambiarte al terminar la ruta. No hay nada mas placentero que cambiarte de ropa después de soportar un repentino chaparrón que nos ha sorprendido en el monte o deshacernos de esa ropa empapada en sudor tras una mañana sofocante…

·        En caso de accidente mantén la calma. Socorre al accidentado sin ponerte en peligro e intenta ponerte en contacto con los grupos de salvamento (112 es el teléfono de emergencias). Si es posible intenta no dejar solo al accidentado y si no te queda mas remedio, toma notas concretas de donde se encuentra para transmitirselo a las autoridades. Es muy importante tener datos precisos (zona en la que se encuentra, altitud, coordenadas GPS…). Contra más datos mejor.

Derrochando Suela


1 comentario:

  1. Buena página y buenos consejos, no por conocidos y sabidos están interiorizados en todos.

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